La influencia de la sostenibilidad en el futuro de las botellas de PET en la industria de las bebidas

2024-04-25
El plástico sigue siendo un elemento fundamental en los envases, pero las innovaciones están mejorando su reutilización y haciéndolo más rentable para los consumidores.

Los envases de plástico siguen siendo un producto básico en los supermercados, donde los plásticos flexibles y las botellas de PET representan el 47 % de las ventas de envases minoristas. En 2022, las botellas de PET lideraron el mercado, con un aumento del 3 % en las ventas e impulsando el crecimiento general del volumen de envases. Sin embargo, la industria está experimentando cambios significativos a medida que los conceptos de circularidad y sostenibilidad se vuelven más comunes.

 

Las botellas de PET han estado durante mucho tiempo en el centro de las discusiones sobre el impacto ambiental de los envases de plástico. Imágenes de vertederos desbordados y playas llenas de plástico en varios países resaltan la urgente necesidad de un cambio. Mientras la industria explora alternativas como las latas de metal y las botellas de vidrio, las botellas de PET aún mantienen una posición dominante en el sector de las bebidas, representando más del 41% del mercado. Esta cifra se eleva al 61% solo en el sector de los refrescos en 2023. Las proyecciones indican una cuota de mercado estable, pero con un aumento del consumo, lo que sugiere que para 2027, la industria de las bebidas requerirá 80 000 millones de botellas de PET adicionales en comparación con 2023. Se prevé que el agua embotellada, especialmente en refrescos, impulse este aumento de la demanda. Como principal opción de envasado en esta categoría, el aumento previsto del consumo de agua embotellada, especialmente en Oriente Medio y África, impulsará aún más la demanda de botellas de PET.

 

A medida que el consumo de plástico sigue en aumento, se produce un aumento correspondiente en la demanda de alternativas sostenibles. Por un lado, la presión regulatoria se está endureciendo, y es probable que la Unión Europea prohíba el lavado de imagen ecológico y mejore la transparencia sobre la durabilidad de los productos, de forma similar a su directiva sobre declaraciones de propiedades saludables. Esto incluye una propuesta para prohibir las declaraciones ambientales vagas que no estén respaldadas por sistemas de certificación verificados. Un ejemplo es la afirmación de la marca Volvic de Danone de ser "climáticamente neutral" en Alemania, que ha suscitado un gran escrutinio.

 

En el ámbito del consumidor, la concienciación y la preocupación por el impacto ambiental están en aumento. Según la Encuesta de Sostenibilidad "La Voz del Consumidor" de Euromonitor International de 2023, casi dos tercios de los consumidores globales están preocupados por el cambio climático, lo que impulsa a las empresas y marcas a adoptar prácticas más sostenibles.

 

Sin embargo, persiste un desafío importante: la reticencia de los consumidores a pagar más por productos sostenibles, lo que los expertos del sector consideran un obstáculo importante para la eficacia de las iniciativas de sostenibilidad. Más del 58 % de los expertos del sector, según la Encuesta de Sostenibilidad de Euromonitor International de 2023, consideran que esto es particularmente problemático en el sector del embalaje. A pesar de las inversiones en conservación de agua y energía, reciclaje, tecnología verde y modelos de economía circular, el sector tiene dificultades para comunicar eficazmente estos esfuerzos a los consumidores, lo que pone de manifiesto una brecha en la concienciación y la participación que debe abordarse.

 

Los elementos fundamentales de la circularidad de los materiales incluyen la eliminación, el rediseño, la reutilización y la adopción de modelos alternativos. El objetivo es reducir los materiales a lo esencial, eliminar el exceso y utilizar componentes reciclables. Si bien desarrollar soluciones de embalaje alternativas es una prioridad, es igualmente crucial garantizar que los materiales existentes puedan recolectarse, reciclarse o rellenarse eficientemente para fomentar una economía de embalaje circular.

 

Una tendencia en auge para lograrlo es la implementación de sistemas de depósito y devolución (SDDR). Actualmente, estos sistemas tienen un alcance geográfico limitado, cubriendo aproximadamente el 13 % de los envases de bebidas a nivel mundial, ya sea mediante programas existentes o aquellos planificados para su implementación futura.

 

El plástico sigue siendo un pilar fundamental en los envases, pero las innovaciones están mejorando su reutilización y haciéndolo más rentable para los consumidores. Las empresas también tienen la tarea de comunicar mejor sus iniciativas de sostenibilidad a los consumidores, utilizando el envase como herramienta principal de interacción. A medida que aumenta la confianza del consumidor en los productos etiquetados como "reciclables", es esencial que las empresas informen y mantengan la transparencia sobre sus cadenas de suministro para fomentar la confianza y la comprensión del consumidor.

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